Lo que el ojo no vió en la proclamación de FeijÓ09

Como adelantó GALICIA PRESS hace unos días, FeijÓ09 se presentó en sociedad en un abarrotado auditorio que se quedó pequeño para los 5.000 almas (no 7.000 como dijeron los organizadores) congregadas en el Palacio de Congresos de Galicia.

Había tanta gente dentro como fuera del auditorio. Un buen dato aparentemente que también tuvo su cara amarga: el cabreo de los militantes que se levantaron a las siete de la mañana para ver a su líder y que se tuvieron que conformar con verlo por una pantalla. Algunos se quedaron incluso sin silla en un hall que también fue insuficiente para recibir al James Bond de Galicia.

Abrió el acto el primer presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, que demostró conservar su entereza física y sobretodo psíquica. Algo que nos recordó la ausencia de Manolo Fraga, quien por cierto, cumplió 86 otoños el mismo sábado.

En otro orden de cosas, la puesta en escena del acto fue tremendamente yankie: las cartulinas con el lema "Chegou o momento" sustituyeron a las tradicionales banderitas con las dos pes y la gaviota, y las chapitas colgadas de las chaquetas sustituyeron a los pines de toda la vida. No faltó tampoco el confeti y las serpentinas al final de un acto lleno de colorido.

Rajoy fue el encargado de clausurar el acto con un discurso con más sombras que luces del que sólo se pueden destacar las pullas humorísticas que el pontevedrés acostumbra a pronunciar en sus intervenciones públicas.