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Tras la aprobación de las candidaturas del BNG para las próximas elecciones autonómicas, las reacciones del sector de Xosé Manuel Beiras no se hicieron esperar.
Lejos de una unidad interna que Quintana se esfuerza por aparentar, la estructura interna del Bloque comienza apartirse en dos.
Ya se preveía en la elección de Anxo Quintana como líder del BNG, que no había recibido todo el apoyo que hubiera querido, y ahora se materializa al inicio de la precampaña con las declaraciones de los Irmandiños acerca de las candidaturas aprobadas antes de ayer.
No gusta que se utilice a los actuales Conselleiros como cabezas de lista, y menos que se margine a los pertenecientes a la corriente crítica en lo que juzgan debería ser consenso de todos: los representantes del BNG en el Parlamento de Galicia. Pero, yendo más allá, acusan directamente al Vicepresidente de estar contribuyendo a hacer del partido nacionalista un partido aburguesado, que actúa contra sus principios, nunca cuestionados hasta ahora.
Nos comunican que Quintana tiene la intención de deshacerse poco a poco de aquellos que hacen su tarea de liderazgo un poco más incómoda, y por ello la representatividad que tendrán en las candidaturas será cada vez menor hasta que prácticamente desaparezca.
Hasta en las mejores familias se cuecen habas, y el BNG no iba a ser menos...
Lejos de una unidad interna que Quintana se esfuerza por aparentar, la estructura interna del Bloque comienza apartirse en dos.
Ya se preveía en la elección de Anxo Quintana como líder del BNG, que no había recibido todo el apoyo que hubiera querido, y ahora se materializa al inicio de la precampaña con las declaraciones de los Irmandiños acerca de las candidaturas aprobadas antes de ayer.
No gusta que se utilice a los actuales Conselleiros como cabezas de lista, y menos que se margine a los pertenecientes a la corriente crítica en lo que juzgan debería ser consenso de todos: los representantes del BNG en el Parlamento de Galicia. Pero, yendo más allá, acusan directamente al Vicepresidente de estar contribuyendo a hacer del partido nacionalista un partido aburguesado, que actúa contra sus principios, nunca cuestionados hasta ahora.
Nos comunican que Quintana tiene la intención de deshacerse poco a poco de aquellos que hacen su tarea de liderazgo un poco más incómoda, y por ello la representatividad que tendrán en las candidaturas será cada vez menor hasta que prácticamente desaparezca.
Hasta en las mejores familias se cuecen habas, y el BNG no iba a ser menos...
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