Mos contagia a su alrededor: Porriño, Tomiño, Tui y Gondomar al borde de la censura

Culo veo, culo quiero. Nadie quiso ser el primero en tirar la piedra, pero para eso estaba la joven treinteañera popular Nidia Arévalo quien con la ayuda de su presidente y 'amigo', Rafael Louzán, cambiaron el color político de Mos.

Ahora todos se quieren subir a la parra, indistintamente del color político. Con la excepción de Vigo, en todos los concellos colindantes a Mos existen movimientos para derrocar a los actuales alcaldes de Tui, Porriño, Tomiño y Gondomar.

Tui es hoy noticia por movimientos internos existentes en el seno del PP que no ven con buenos ojos la gestión de Fernández Rocha, cuestionado judicialmente, ya que no se han llevado a cabo importantes actuaciones para el municipio como la aprobación del Plan General. Independientes procedentes del PP, como el ex-conselleiro y ex-delfín de Fraga, Diz Guedes, intentarán aprovechar la oportunidad para sacar tajada y poder así volver a la primera línea del ruedo político.

En O Porriño Louzán también ha intentado echar una mano, pero de momento sólo ha metido la pata. Los independientes procedentes (como no) del PP proclaman a los cuatro vientos tener mejor relación con el presidente de la Diputación que el propio portavoz popular, Manuel Carrera. Con Carrera al margen de las negociaciones, Louzán pretende desalojar de la Alcaldía a Raúl Francés, del Bloque Nacionalista Galego.

Gondomar y Tomiño aún estando en boca de muchos, no están al orden del día. En la localidad miñoresa las malas relaciones entre las agrupaciones locales nacionalistas y socialistas abren la posibilidad del retorno de Silva a la Alcaldía con el permiso de la justicia y en Tomiño otro caso de cuernos (independientes) destruyó la mayoría del PP que podría volver a rejuntarse y devolver el bastión al centroderecha.