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Y hablando de mujeres que rodean al Vicepresidente...
Se rumoreaba años atrás, que al segundo de la Xunta no sólo le vinieron nuevas responsabilidades con su cargo, sino que éste vino igual que los huevos kinder: con sorpresa añadida.
En este caso, la sorpresa tiene nombre propio, y en femenino. Cuenta la leyenda que al Vice se le iban los ojos hacia cierta damisela del suroeste de Galicia, y a los ojos siguió el resto. Tanto que Dulcinea, en cuyo dedo anular lucía un anillo de oro, tuvo un puesto como agasajo de su líder de Partido y admirador personal, uno en donde se embolsa nada más y nada menos que 6.000 € mensuales... querrían todas un fan así...
El susodicho, que no es muy diestro en discreción ni en disimulo, no pudo evitar que la historia se conviertiera en protagonista de los cotilleos rosas de su organización política, lo cual provocó una depresión de caballo en el cónyuge, quien arregló la situación a base de ramitos de violetas.
Ver para creer...
Se rumoreaba años atrás, que al segundo de la Xunta no sólo le vinieron nuevas responsabilidades con su cargo, sino que éste vino igual que los huevos kinder: con sorpresa añadida.
En este caso, la sorpresa tiene nombre propio, y en femenino. Cuenta la leyenda que al Vice se le iban los ojos hacia cierta damisela del suroeste de Galicia, y a los ojos siguió el resto. Tanto que Dulcinea, en cuyo dedo anular lucía un anillo de oro, tuvo un puesto como agasajo de su líder de Partido y admirador personal, uno en donde se embolsa nada más y nada menos que 6.000 € mensuales... querrían todas un fan así...
El susodicho, que no es muy diestro en discreción ni en disimulo, no pudo evitar que la historia se conviertiera en protagonista de los cotilleos rosas de su organización política, lo cual provocó una depresión de caballo en el cónyuge, quien arregló la situación a base de ramitos de violetas.
Ver para creer...
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