Sombra aqui, sombra allá

Era jueves de mañana cuando Touriño sorprende a sus más allegados con la fecha de las elecciones. Han reservado el mes de marzo entero las vallas publicitarias para nada. Es increible. Muchas cenas en el Toñi Vicente me deben de aquí al 1M. Me voy a poner las pilas.

A propósito del 1M, las agencias de noticias buscaron posteriormente al anuncio, empezar la precampaña con buen pie intentando filtrar encuestas fidelignas con las que entretener al electorado, pero fallaron en el intento.

No se crean la encuesta de la mayoría absoluta para Feijóo que filtran en la Nécora ni tampoco la de O Pino que le da una bajada de dos diputados al PPdeG en favor de los socialistas que dejarían con 35 a la fuerza mayoritaria.

En este caso tan sólo deben realizar un ejercicio muy sencillo para conocer la realidad: quítenle un escaño a los populares de su encuesta y súmenle uno en la del PSdeG, así acertarán.

Cuando a los políticos les preguntamos sobre la veracidad de sus encuestas ellos responden, indistintamente de su color, que estas encuestas se pagan precisamente para saber la verdad, que si no no las harían. Y tienen razón, ahí no mienten, lo que pasa es que del papel de la encuesta a lo que publican los medios hay un trecho.

Hemos tenido acceso a ambas encuestas sobre el papel, y no de palabra. Una de ellas dibuja dos escenarios, dejando en conclusión, un abanico de entre 36 y 38 escaños. La otra no deja lugar a interpretación y apunta a la pérdida de los populares de un diputado por Lugo y otros dos que bailan en Ourense y Pontevedra, el primero lo podría perder el PPdeG aunque el segundo podría caer de su lado.

Todo está en el aire y tan sólo hay dos escenarios posibles: bipartito o Feijóo. En todo caso el vencedor está bastante claro, el gobernante no tanto.