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Últimamente se han acentuado los enfrentamientos entre el PSOE y el BNG, los dos socios del actual gobierno gallego.
El último "rifi-rafe" ha sido por culpa del voto emigrante. Unos quieren regularlo para que no haya dudas acerca de sus resultados, mientras que otros quieren darle puerta al no verse beneficiados en ningún sentido con el derecho a voto de la emigración, la quinta provincia gallega.
Total, que las disputas suben de tono entre unos y otros. El PP exige que se regule para que se pueda votar en urna antes de las elecciones autonómicas, mientras que sus adversarios políticos socialistas aspiran a lo mismo, pero no con tanta prisa. El BNG, en sus aguas removidas, deja entrever que no le importaría que se eliminase ese derecho a los emigrantes, lo cual ha provocado la indignación del alto mando del PSdeG, que directamente ha formulado dicha acusación contra sus propios socios sin dudarlo un instante.
Digamos que la temporada de precampaña puede más que una firma en un pacto de gobierno, y nadie está dudando en ponerse a caer de un burro a la mínima ocasión.
Se dice en el fuero interno del Bloque Nacionalista, donde están dolidos con esas acusaciones, que les han hecho sentir desnudos ante esa verdad, y la respuesta será contundente para disimular lo mejor posible.
Veremos quién sale ganando en esa disputa, y quién formula la acusación más impactante con la que lograrán desacreditarse mutuamente en los medios.
El último "rifi-rafe" ha sido por culpa del voto emigrante. Unos quieren regularlo para que no haya dudas acerca de sus resultados, mientras que otros quieren darle puerta al no verse beneficiados en ningún sentido con el derecho a voto de la emigración, la quinta provincia gallega.
Total, que las disputas suben de tono entre unos y otros. El PP exige que se regule para que se pueda votar en urna antes de las elecciones autonómicas, mientras que sus adversarios políticos socialistas aspiran a lo mismo, pero no con tanta prisa. El BNG, en sus aguas removidas, deja entrever que no le importaría que se eliminase ese derecho a los emigrantes, lo cual ha provocado la indignación del alto mando del PSdeG, que directamente ha formulado dicha acusación contra sus propios socios sin dudarlo un instante.
Digamos que la temporada de precampaña puede más que una firma en un pacto de gobierno, y nadie está dudando en ponerse a caer de un burro a la mínima ocasión.
Se dice en el fuero interno del Bloque Nacionalista, donde están dolidos con esas acusaciones, que les han hecho sentir desnudos ante esa verdad, y la respuesta será contundente para disimular lo mejor posible.
Veremos quién sale ganando en esa disputa, y quién formula la acusación más impactante con la que lograrán desacreditarse mutuamente en los medios.
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